Sombras de un espejo
En esta convocatoria juevera Nuria, desde su blog Bitácora Literaria, nos propuso un microrrelato sobre el miedo a la oscuridad. Aquí os dejo mi participación.
Nos miramos con incertidumbre, mi reflejo y yo. Siento algo extraño en el aire, aunque no logro discernir qué es.
Mi yo reflejo aparta la mirada, mientras yo permanezco inmóvil, incapaz de comprender por qué esa imagen de mí se mueve sin que yo lo haga. Sus ojos se dirigen hacia el otro lado de la habitación, a esa esquina oscura que siempre me infunde temor. No quiero girarme para seguir su recorrido, así que me aferro a observar sus movimientos. Entonces, vuelve a mirarme, y, de una manera escalofriante, sonríe.
Me llevo las manos a mi boca, horrorizada. No puedo ver mi expresión real, pero sé que mi rostro refleja puro terror. Sin embargo, esa figura sombría sigue sonriendo.
La oscuridad de la habitación se extiende tras de mí, la veo reflejada en el espejo, detrás de mi otro yo. De nuevo se mueve, ladeando la cabeza y torciendo el gesto. A su alrededor se agitan sombras, muchas sombras, pero a ella no parecen importarle, mientras que a mí me inunda una angustia que no me deja respirar. Tiemblo, trago saliva... Siento su mirada clavada en mi pecho. Siento cómo la oscuridad me envuelve, mientras la lámpara de mi mesita de noche parpadea, anunciando su final. El final de la única luz que me separa de la más profunda oscuridad.
Estoy inmóvil, aterrada, incapaz de apartar los ojos de ella. Entonces la veo cerrar los suyos, y la luz se apaga.
Lo siguiente que recuerdo es despertar en mi cama, empapada en sudor frío. La lámpara sigue encendida, y el espejo al final de la habitación está vacío.
Genial , has la logrado un relato de total terror.
ResponderEliminarLos espejos nos hacen ver la cara oculta de nuestro yo más profundo.
Un besote, me gusta mucho tu participación.
Para mi, semejante a los muñecos, los espejos son un símbolo que genera mucho terror. Me alegra mucho haber conseguido plasmar esa atmósfera para el lector.
EliminarOtro besote!!
En mi tú relato se centra en la atmósfera de tensión que logra crear desde el primer momento. A través del uso de un espejo y la interacción con el reflejo, generando una sensación de desasosiego que crece progresivamente. La protagonista se enfrenta a un miedo irracional, pero palpable, que refleja una lucha interna con lo desconocido y lo ominoso. La descripción de la oscuridad y las sombras a su alrededor potencian esa sensación de claustrofobia, y la ambigüedad entre lo real y lo imaginado hace que la experiencia se sienta viva. Un relato que impacta por su capacidad de transmitir ese horror psicológico.
ResponderEliminarExcelente narrativa que supera el reto con creces. Muchísimas gracias.
Un fuerte abrazo
Muchísimas gracias, Nuria. Tu convocatoria tenía mucho juego, y la idea para escribir este relato surgió desde el primer momento.
EliminarEsta historia busca en todo momento lo que describes, que es conseguir una angustia, tensión, y en definitiva, una sensación miedo progresivos, jugando con la psicología del espejo.
A quién no le daría miedo verse a si mismo en un reflejo, pero con un aspecto tan espeluznante?
De nuevo gracias por tus palabras, Nuria.
Un gran y fuerte abrazo!
Al final resultó una pesadilla, la luz sigue encendida, como una protección contra la oscuridad.
ResponderEliminarPero el espejo está vacío. Así que tal vez haya sido más que una pesadilla.
Un abrazo.
Cierto, esa sería una buena teoría. Tal vez un espejo vacío podría significar que la pesadilla no termina...
EliminarGracias por tu comentario, un abrazo!
Estupenda narración que te conduce hacia la oscuridad más absoluta. La imagen reflejada que se desliga de ti, el inminente apagado de la única luz... eso es transmitir terror.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, muy bien construido y electrizante.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Marcos! Me encanta haber podido transmitiros este escenario de terror, ya que es complejo.
EliminarUn gran abrazo!
Borges y Poe en mi pantalla leyendo tu relato , un desdoblamiento de tu yo y tú misma que congela tu vida. Consigues lo que persigues crear un escenario de terror Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Rodolfo.
EliminarUn abrazo!
El terror está servido en todos sus aspectos, espero cuando me acueste no recordarlo.
ResponderEliminarUn besazo.
Gracias, Tracy. Yo también espero que no lo recordases al irte a dormir.
EliminarUn abrazo!
Podría ser un mal sueño, pero creo que es un problema mental, más interno, más sicológico, temores que llevan a esa persona a ver cosas que no existen, que salen de su interior.
ResponderEliminarMuy buen relato, me gusta mucho como lo encaraste.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Esa teoría sería muy buena, ahora que lo dices! Los temores pueden ser muy muy extremos, hasta llegar a hacernos ver cosas que en realidad solo existen en nuestra cabeza...
EliminarMuchas gracias, Patricia!
Otro abrazo para ti.
Te felicito. Es el mejor relato que he leído en esta convocatoria. Me ha encantado.
ResponderEliminarun saludo de Buscador
Vaya! Eso es mucho decir.
EliminarMuchas gracias, aunque no hay duda que la convocatoria nos ha traído relatos geniales, el tuyo entre ellos.
Un abrazo!