La carta
Este microrrelato es mi aportación al nuevo “reto juevero”propuesto por Mónica, del blog “El extraño mundo de Neo”El tema, 3 de 10, donde había que elegiral menos 3 temáticas diferentes de una lista de 10.
He intentado incluir 6 de ellas, alguna un poco camuflada ¡os animo a descubrir cuáles son!
- Un instrumento de precisión
- Un personaje en riesgo
- Un documento inesperado
- Una sustancia tóxica
- Un organismo en extinción
- Un artilugio ingenioso
- Un detalle insignificante
- Una promesa rota
- Una decisión difícil
- Una vestimenta inusual
Sonó el timbre repentinamente. Me levanté para ver quién era y, cuando vi al hermano de mi abuela allí, con un papel entre sus manos, enmudecí. Hacía apenas unos días que ella había fallecido, y todos estábamos aun recuperándonos del golpe. Él, expectante, me dio el sobre. Tragué saliva, y lo abrí.
“Querido Daniel:
Sé que te extrañará recibir esta carta, igual que a mí escribirla, ya que solo hace un rato estabas aquí de visita. Pero, hay algo importante que me gustaría decirte.
Te debo una disculpa. He intentado mil veces, durante mucho tiempo, contarte que estoy muy enferma... Y he sido incapaz de mirarte a los ojos y pronunciar esas palabras. Así que, tienes derecho a estar enfadado. Sé que cuando te enteres de esto estarás muy confuso... Espero que entiendas que tomé la difícil decisión de guardármelo.
Tu abuelo y yo, al perder a tus padres, nos hicimos cargo de ti siendo muy pequeñito. Llegaste a nuestras vidas y nos enamoraste con tu alegría. Nos llenaste la vida de color, e hicimos cuánto pudimos para que fueras feliz. Quiero que sepas, que él estaba muy orgulloso de ti, y que, si te viera hoy, vería la maravillosa persona en la que te has convertido. Sin duda, yo también me iré orgullosa.
Nosotros sabíamos desde que eras un niño, que tu futuro sería brillante. ¿Recuerdas aquella tarde de otoño, cuando tenías ocho añitos? Llegaste a casa disfrazado de aviador. Llevabas un mono verde, unas engorrosas botas negras más grandes que tú, esas enormes gafas de cuero y, además, un gracioso bigote postizo. Tú supiste, desde entonces, qué es lo que serías de mayor, y nos lo explicaste con ilusión, caminado aparatosamente por el salón. Con lo chiquitín que eras... No podíamos parar de reír.
Estuviste los siguientes meses dejándote deslumbrar por el mundo de la aviación, y cuando llegó navidad, el abuelo apareció en casa con una gigantesca maqueta para ti, convencido de que aquel pequeño detalle te encantaría... Y juntos, prometimos que el día que cumplieras tu meta, estaríamos a tu lado. Perdónanos por no cumplir nuestra promesa, cariño. Los dos queríamos estar cuando llegase el momento, pero tendremos que verte lograrlo desde arriba…
Tu abuela que te quiere. “
Esperemos que no acaba como Andrea Lubitz.
ResponderEliminarAy por dios! Pobre protagonista el mío! No me seas pájaro de mal agüero, que seguro que será un gran aviador.
EliminarMuchas gracias por tu comentario!!
Triste la carta de la difunta abuela, pero emotiva y llena de amor y hacia su nieto.
ResponderEliminarDesde arriba estarán protegiendo y sintiéndose orgullosos ambos de su nieto.
Me gustó mucho
Un saludo.
Muchas gracias, Campirela. No hay manera que una abuela no hable llena de amor por un nieto! Y más en esos casos en que se crían con los abuelos... Esa era la intención. Un saludo !
EliminarDifícil decisión de la abuela, de ocultar la enfermedad, sabia en dejar una carta para despedirse con ese cariño que el seguro lo recibirá para calmar el dolor de la perdida.
ResponderEliminarUn abrazo,
Muy difícil si decisión, si... Esconder así una enfermedad, y llevarla sola. Genera confusión, pero desde luego, calmaría si dolor.
EliminarGracias, un abrazo!
Una despedida emotiva sin duda. Has construido muy bien tu relato, permitiendo que el sentimiento de la abuela hacia su nieto se vierta en el lector poco a poco, sumando también el cariño del abuelo. Enhorabuena.
ResponderEliminarPor si quieres comentar, yo participo en el reto con este relato:
https://marcosplanet.blog/la-casa-del-diamantista/
Saludos cordiales
Era, además, muy poquito espacio donde plasmarlo, pero me alegra que esa sensación tan personal de la abuela se transmita al lector. Muchas gracias por tu comentario! Pasé por la tarde a leer tu relato, y allí tienes mi humilde opinión.
EliminarUn saludo!
Lo he visto. Muchas gracias por la sugerencia de continuar una serie de episodios con la figura del coleccionista de fondo. Lo haré.
EliminarSi es así, estaré atenta de leer sus próximos episodios. Suerte con ello!
EliminarNo ha de ser sencillo enfrentarte a la enfermedad y la muerte dejando a un nieto al que has criado como hijo. Como abuela primeriza que soy, no quiero ni imaginarlo.
ResponderEliminarMuy bien escrito y descrito. La imagen del niño disfrazado de aviador es muy buena.
Te felicito Sckyw :-)
Desde tu sentimiento personal, veo que logré transmitir, tanto su orgullo como abuela, como su pena al no poder acompañarlo en ese camino que es la vida... Disfruté mucho describiendo su disfraz, sin duda.
EliminarMuchas gracias, de veras. Un abrazo!
Una carta muy triste para el pobre nieto pero muy necesaria para la abuela descansar tranquila en la otra orilla.
ResponderEliminarUn besazo
Si, la verdad que en parte es triste para su nieto, pero en el caso de la abuela, es un importante mensaje que entregar. Gracias por tu comentario.
EliminarOtro besazo para ti!
Muy doloroso ha de ser escribir una carta así, pero desprende todo el amor del mundo! Un abrazote! Marifelita.
ResponderEliminarEntrañable mensaje que recibió tu personaje. Buen relato para sumarte a nuestro encuentro semanal. Espero sigas participando. Un abrazo y muchas gracias por sumarte
ResponderEliminarGracias! Me gusta que haya llegado el mensaje.
EliminarY si, me encantará seguir participando siempre que pueda. Un abrazo Mónica!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarlos niños son la esperanza Vemos infinidad de parejas jóvenes sin hijos, por puro egoismo y es triste saber que no disfrutaran de un hijo....o un nieto. Un abrazo
ResponderEliminarSi, al final ellos son el futuro. Creo también que por un lado es triste, pero por otro también puedo entender diferentes situaciones por las que alguien no quiera tener un hijo... Supongo, que en realidad es algo demasiado personal como para entrar en ello, aunque es un gran debate.
EliminarGracias, un abrazo!
¡Hola! ¡Qué bonito! Se me han arrasado los ojos en agua, como se suele decir, muy tierno. Te felicito por él.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Muchas gracias por tus palabras... Intenté que fuera un mensaje emotivo, contado desde el corazóne alegro de haberlo conseguido.
EliminarGracias, de veras. Un abrazo grande!
Difícil decisión de la abuela, de ocultar la enfermedad... Un micro muy emotivo y triste. Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarLa verdad es que debe ser muy difícil escoger no decirlo, y pasar por eso sola... Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te haya llegado.
EliminarUn abrazo!!
Seguramente lo será, tal vez esté encaminado para serlo.
ResponderEliminarSaludos.
Seguramente, por suerte, hay gente que desde tan pequeño tiene claro que quiere ser, y tiene oportunidad de luchar por conseguirlo desde tan pronto.
EliminarSaludos!
Una historia algo triste ero muy emotiva. Saludos
ResponderEliminarlady_p
Gracias por tu comentario! Triste y emotiva... Al final es una carta de despedida de alguien que ya no está.
EliminarUn saludo!