Siete pecados

Para este jueves, El vici Solitari nos trae un reto con muy 

buena pinta. Tenemos como tema los 7 pecados capitales, 

y podemos escribir sobre uno solo, o plasmarlos todos. 

Al mirar mi reflejo, veo a un hombre que ha perdido mucho más de lo que nunca imaginé. Lo que fue una vida llena de sueños y promesas hoy se desmorona entre las sombras de mis propias decisiones. Siento dentro de mí un arrepentimiento que me destroza, consciente de que el único culpable he sido yo mismo.

En un intento de crecer, me dejé seducir por la avaricia, persiguiendo riquezas sin descanso. La codicia empezó a devorar mi alma, deseando más y más poder cada vez, hasta que en mi interior empezaron a florecer la envidia y el orgullo. Mis propios logros, lejos de darme alegría, alimentaban mi soberbia, y con cada paso hacia arriba, mi caída se volvía más inevitable.

La lujuria, ensombreció la pureza de mis relaciones, pues en una búsqueda insaciable de placer, destruí vínculos sagrados y dejé a mí paso heridas incurables. La gula se convirtió en una compañera constante, que no solo consumía mi cuerpo, sino también mi alma hambrienta de vicios y experiencias cada vez más degeneradas.

Todo ello, me llenó de una ira incontrolable, arrasando la paz que antes tenía. Cada desilusión, cada deseo insaciable se convertía en una llama de ardiente fuego, que terminó por alejar de mí a aquellas personas importantes en mi vida. La pereza, a su vez, como una sombra envolvente, me empujó hacia su letargo, impidiéndome alcanzar mi propio potencial y, en definitiva, estancándome.

Con cada logro conseguido sentía un vacío más grande, con cada pérdida un mayor desamparo, y poco a poco acabé perdido en esta vida donde aun teniéndolo todo, en verdad no me quedaba nada. Sumergido en una soledad que me reconcome, hoy me enfrento a este espejo, que sin ningún filtro me muestra los estragos de los pecados que he cometido... Los siete pecados, que en mi juventud parecían más bien atractivos, ahora me atormentan sabiendo que más allá me espera un juicio, y tras él mi condena.